jueves, 28 de abril de 2011

Este relato de la nada se me ocurrió (Parte 1).

...Iniciaba mayo del 2011. La hora: Aproximadamente 17:45, el lugar... No se sabe a ciencia cierta pero  parece el centro de la ciudad de México.
Me encontraba caminando escuchando la música de mi iPod cuando repentinamente percibía una mirada bastante penetrante pero entre la multitud no distinguía de quien, la sensación era extraña.  Seguía caminando una gran cantidad de metros y de nuevo lo mismo. En esta ocasión logré darme cuenta quien me observaba de esa manera... Era una chica muy joven pero sobre todo hermosa cuya descripción es: Aproximadamente 1.65 de estatura, piel morena clara, tirando a blanca, unos bellos ojos color miel, cabello castaño claro, lacio a media espalda, no era delgada ni gorda, haciéndome el disimulado seguía mi camino sin prestarle atención al incidente...
...Julio o agosto 2011... La hora: Las 13 horas podría ser, el lugar: El WTC México a un lado de la Av. Insurgentes. Intentaba hacer check-in con el iPod pero no podía agarrar señal, era frustrante no poder registrar mi escala. Caminaba lentamente persiguiendo señal Wi-Fi... Era cuestión de dar un pasito cada 15 segundos con el fin de orientar correctamente el dispositivo; lentamente se iban registrando las redes disponibles, todo era en vano porque estaban bloqueadas, aún así sabía que con paciencia o en otra cuadra podría navegar sin problemas. Pocos instantes después sentía cierto nerviosismo, alguien me miraba como aquella ocasión pero no asociaba las circunstancias. 
Frente al WTC México, D.F.
 
La mirada provenía de este punto, era la misma persona de la vez anterior. Seguía intentando el acceso a internet. Comenzaba a desesperarme, acelaraba un poco más el paso con rumbo a las cuadras aledañas. Me encontraba caminando como cualquiera que va en movimiento leyendo un mensaje de texto o algo similar, en eso por ir distraído, siento que alguien me jala el cable de los audífonos. El miedo a los asaltos sufridos anteriormente ocasionó que pegara un salto tremendo. Pasado el susto me di cuenta que la chica que estaba enfrente y que me miraba con insistencia se había acercado a mí. Pero ¿Por qué? Total, iniciaba un diálogo:
Ella: ¡Hola! Perdón por haberte asustado... Lo que menos quise fue hacerte brincar
Yo: Mmmmmm... No te preocupes, lo que pasa es que el año pasado sufrí un asalto y todavía no me recupero de esa amarga experiencia.
Ella: La delincuencia está bastante fuerte, no te confíes tanto y cuida tu cel, o lo que traes en la mano. Y por cierto: ¿Qué haces?
Yo: Huyo de una triste realidad, para evitar deprimirme me da por salir a pasear por lugares bonitos como este; al venir acá fue para hacer escala en foursquare pero el internet no sirve y voy para la otra cuadra. Si me disculpas, tengo que seguir con el jueguito este...
Ella: ¡Espera! No te vayas, ven conmigo, te voy a llevar a donde hay señal para que logres tu objetivo. -Mirándome de frente con una ternura conmovedora y una sonrisa muy linda toma mi mano, emprendiendo el camino para llegar a ese punto....
Yo. ¡Muchas gracias! y mmmmm.... Disculpa la pregunta: ¿Por qué me mirabas desde el otro lado de la fuente con esa insistencia? Tu mirada es penetrante y pude percibirla....
Ella: Es la segunda vez que te veo. La primera ocasión fue hace varios meses y...
Yo, interrumpiendo: Sí ahora recuerdo... Hace como 2 o 3 meses atrás... ¿Cuál es la razón, por qué lo haces?
Ella: De entrada tengo que explicarte que a principios de año me vine a vivir a esta ciudad. Soy de Mazatlán y mi único propósito es y ha sido encontrar a mi alma gemela.
Yo: Órale, qué buena onda, espero la encuentres pronto porque viajar desde tan lejos y para no encontrar nada como que no se vale.
Ella: Tú eres mi alma gemela... ¡Por fin te he encontrado!
Yo: -Estaba extremadamente nervioso y todo sacado de onda- Eso es imposible, no me conoces siquiera ni sabes nada de mí sólo me conoces de vista. Es más, ya hay señal. Haré mi check-in y me iré a mi casa. Muchas gracias por decirme del internet. ¿Sabes algo? Soy casado... (Algo tenía que hacer para salir de esa rara situación).
Ella: Mientes, eres soltero, sin hijos, te llamas ____________, sufres por desamor, y.... Acaba diciéndome todo acerca de mí....
Yo: (Pálido, sacado de onda sin saber que hacer). No puede ser.... es verdad, pero ¿Cómo sabes todo eso? ¿Quién eres, cómo te llamas?
Ella: Hay preguntas que no tendrán respuesta. Mi nombre: Vianney N.
Yo: Lindo nombre, y mucho gusto. Tú sabes todo de mi persona en cambio yo lo contrario de ti.
En ese instante hacía check-in y debido a causas de fuerza mayor detengo aquí el texto, próximamente la segunda parte....

1 comentario: