domingo, 29 de octubre de 2017

Sentimientos y contrastes Parte 1...

...Uno de tantos problemas, inconvenientes o quizá ventaja es que al momento de escribir no hay un tema en el cual digo: Hoy quiero expresar sobre tal o cual situación, ni tampoco doy marcha atrás modificando los párrafos salvo el caso de algún error de dedo o de horrortografía; desde julio las cosas no han salido bien en cuanto a la estabilidad emocional se refiere, y con tanto temblor hasta llego a sentir que esta sería la última narración. Recientemente recordé alguno de los sismos que más me han alterado o preocupado y uno de ellos fue en uno de los peores años de mi vida: 1989, el cual fue bastante duro por el severo cambio en cuanto a hábitos / costumbres se refiere. Ese sismo en sí no me dañó en lo más mínimo pero ¿Qué fue lo que pasó entonces? ... Septiembre 19 2017 el terremoto más culero que he sentido en mi existencia, derribó mi torre con cientos de discos compactos y unas muñecas Polly Pocket se fueron de boca. En ese 89 vendíamos muñecas en los tianguis y poder vivir, había de varios tipos y precios porque la gente no contaba con presupuesto para gastar decenas de miles de viejos pesos en juguetes. Podíamos ofrecer la Barbie región 4 que era más rígida que la terquedad de un chairo (No se le podían flexionar las rodillas ni contaba con el codiciado orificio en la mano para colocarle un diminuto anillo), otras eran Barbies de saldo que sí eran originales pero sin caja ni ropa así como otras "versión simi", en esos tiempos no había interés alguno por esa clase de juguetes por parte mía, eran parte de la mercancía y ni al caso jugar con ellas o ponerles la ropa a las que venían todas encueradas, no sabía siquiera como hacerle. Así se fue ese año entre amargura, tristeza, desilusión, cierto miedo y gorditas de chicharrón. Llegó 1990, dejé de ver esas muñecas por la cuestión de haber regresado a la vida anterior así como a mi ciudad de origen; transcurrieron 3 años para volver a tener en mis manos a una Barbie genuina de importación, ya no era para vender sino jugar con una niña pequeña que me lo pedía con cierta insistencia porque nadie le hacía caso... Esa experiencia no la olvido, se quedó en mi memoria por la cantidad de sentimientos encontrados y problemas emocionales que encima llevaba; los minutos parecían horas. El tiempo aparentemente cura todo y 11 años después se repite la historia siendo ahora protagonistas del juego otra niña y los Nenucos; en ese tiempo no había carga emocional solo era cosa de dejarse llevar por la imaginación disfrutando del juego. No lo niego, fueron momentos que se repitieron siendo cada vez más bonito seguir jugando, a diferencia de la otra ocasión, las horas parecían segundos ya que todo era alegría y diversión al máximo sin saber la razón, los años continuaron sin detenerse dejando de pasar por esa clase de momentos, a nivel conciente parecía que todas esas experiencias con los juguetes se habían olvidado pero no fue así... Transcurrió otro sexenio y si bien es cierto que las navidades y la llegada de año nuevo no causaban impacto alguno incluso cada 1 de enero estaba de hueva, era aburrido, desesperante, frustrante no tener a donde ir ni qué hacer en una fecha donde todo está prácticamente cerrado, en ese diciembre del 2010 por curiosidad o simple deseo de evadir la rutina decembrina descubrí la expo del juguete en el WTC, no había intención alguna de ver que había, menos de comprar algo, todo se basaba en algo como un método para matar el tiempo... Desde esos tiempos ya había celulares con cámara decente, haciendo uso de mi afición por fotografiar cuanta cosa atraiga mi atención comencé a captar en esas imágenes anuncios de muñecas, lo que no comprendo es que no me daba cuenta en sí de lo que iba conservando en esa memoria del teléfono, de nuevo llegaron los sentimientos encontrados ¿Estaba bien lo que hacía? Mmmmm no, pero por otra parte ¿Qué más da? Es mi teléfono, mis tomas y no se compartirían a fin de cuentas. Generalmente me quedo con gratos recuerdos de esos momentos que me sacan de una rutina que es entre asfixiante y desalentadora pero a la vez una costumbre deseable por ser arraigada. 
Decidido a no volver a pasar un tedioso año nuevo y con ese amor a las "tradiciones" he ido cada enero 1 a esa expo en el mismo lugar, conforme pasaba cada año gradualmente gozaba más de ver las nuevas muñecas pero por el otro lado mayor era el temor, nerviosismo y cierto remordimiento. 
Las paradojas de la vida como el vivir mata, el wakala que rico, y la expo me dejaban en shock, posteriormente la psicoterapia me hizo ver algo que no me imaginé en mi vida haciendo que mi vida diera un giro de no sé cuantos grados, centígrados o Ritcher y es que...
Contunuará.....

miércoles, 11 de octubre de 2017

Cuando pasa el temblor....

Ya tenía algo de tiempo sin usar este espacio porque el estado de ánimo de un momento a otro se puso más inestable que la paz mundial. Septiembre estuvo de la mierda con 3 terremotos destructivos previos a una falsa alarma el día 6, el 7 tiembla de 8.2 grados, el 19 7.1 pero se sintió más culero por la cercanía del epicentro. El 23 para maldita la cosa el tercero arriba de 6 que a fin de cuentas quedó en un susto. Destrucción en zonas cercanas a donde vivo; o sea que por un pelo de rana calva me salvé, pero ¿Para qué? No tengo ni la más remota idea. 
Casualmente se repitió la historia del 19 de septiembre 1985 cuando el terremoto arrasó con edificaciones mal hechas entre ellas el reclusorio 59. Otra coincidencia es que al año siguiente habría mundial de futbol (México 86 aquella vez y en esta será Rusia 2018). 
El terremoto de hace 32 años en realidad no hizo daño alguno en mi persona, tal vez por falta de conciencia o conocimiento de las consecuencias que un movimiento así conlleva. En este año la cosa fue distinta porque a diferencia de hace 3 décadas que se podía ocultar y manejar la información para hacer creer a las masas que "No pasa nada", en 2017 en cambio las telecomunicaciones hacen informar en tiempo real y guardar testimonio de semejantes tragedias. Actualmente debo reconocer que tengo miedo a quedar atrapado bajo escombros, de hecho temo a la muerte por aquello de ser enterrado vivo, por eso una vez que me cargue el payaso deseo que me echen al horno y a la chingada. Ha de estar muy cabrón que los gusanos te coman y sin poderte rascar o que se te metan en el orto* sin poderlos sacar (A los amierdicanistas sí les ha de encantar eso). 
 Uno de los edificios que visitaba seguido desde el 2002 ubicado en la calle Donceles num. 75 quedó más tronado que el autoestima de los ratones verdes cuando se les metió Chile 7 veces, digo goles...

Semejanzas entre 1985 y 2017: Ambos fueron destructivos, un 19 de septiembre, previamente hubo lluvias y calor extremo, colapsaron predios viejos, en las 2 circunstancias el presidente inepto (De la Madrid y Peña), también se repite la historia de chingarse la ayuda proveniente de México y el extranjero) , si bien es cierto que hoy se tiene alerta sísmica y antes no, a fin de cuentas en nada ayudó porque ni tiempo le dio para funcionar, par de veces que me agarra jetón, entre otras que se repitieron pero no recuerdo...
 
En cuanto a diferencias: 1985 tomé las cosas con calma y esta vez hui como cucaracha saliéndome descalzo a la calle, la psicosis colectiva se me ha contagiado y a la fecha siento pánico, 3 décadas atrás las televisoras no abusaron del morbo ni los teatros como esta vez, si bien es cierto que cayeron construcciones viejas, lo mismo les ocurrió a edificaciones relativamente nuevas debido a la corrupción inmobiliaria, el haber fincado con materiales pedorros también tuvo que ver.
Esta torre de 16 niveles menor de 15 años está cuarteada, de seguro los corruptos la van a resanar y aquí nada pasa...



jueves, 24 de agosto de 2017

El Pozo de los Deseos Deprimidos...

Cuando niño no había deseos tan intensos porque por lo general se anhelan cosas o aptitudes imposibles, cosas o poderes inexistentes, o todo aquello que está fuera de toda lógica para acabar pronto. Recuerdo en la década de los 70s que muchos morros se mataron al lanzarse desde las azoteas creyendo poder volar como Superman. Yo jamás intenté eso porque le temo a las alturas. El estar lejos del suelo hace que las piernas se me doblen y el cuerpo se paralice como le pasaba al Chavo del 8 cuando  pescaba la "Garrotera".

Agosto 2017:
Hace un par se semanas de manera inesperada mi suelo imaginario se abrió saliendo debajo de él una especie de mounstro parecido a Godzilla llamado Pasado, supestamente ya lo había sepultado porque había muerto pero no sé como fue que resucitó después de casi 3 años. Ha venido a sacudirme con una fuerza violenta a cada paso que va dando hacia mí, me hace estremecer a tal grado de sentir que el corazón me va a estallar y mis manos no pueden parar de temblar.... Tengo mucho miedo, un miedo intenso mezclado con desesperación porque ese mounstro me puede tragar.

2005:
Una noche veía tranquilamente un episodio de una caricatura llamada "Family Guy" donde el bebé malo llamado Stewie deseaba destruir al brócoli porque se lo hacían comer a la de a fuerzas, entonces desea crear una maquinaria para alterar el clima porque "La mejor manera de vencer al enemigo es conocerlo y el frío mata al brócoli"... Coherente, lógico, acertado. Esa frase no la he olvidado hasta hoy...

 Agosto 2017:
Estoy en la búsqueda de  datos o pistas que me lleven al origen de tanto temor, ideas depresivas, amargura, tristeza, soledad y demás mierda. Del par de momentos felices de la infancia que fueron 2 ya los he encontrado. El meollo de todo está desde que nací hasta antes de diciembre 1981.

Enero 1980:
Era frustrante ver esas maravillas que anunciaban en el canal 5 como el Hombre Elástico, al cual podías jalar de los brazos y piernas deformándose e inmediatamente recobraba su forma normal. Yo le pedí uno de esos monos a los "Reyes Mages" pero recibí otras madres las cuales definitivamente nada que ver. Lo único elástico eran las putas gomitas Ricolino que hasta eso no sabían a plástico como los ojos de las paleta Payaso de hace tiempo. Aún así nada pasaba en realidad, la vida seguía y mis pocas pertenencias se estaban yendo a la mierda porque un destructor las rompía junto con mi escasa alegría, mi libertad y por que no... Mi propia vida....

Finales Década de los 70s:
A veces me da la impresión de haber sido criado bajo la idea de haber nacido con una vida envuelta en una hermosa caja para regalo, la cual tenía que ser devuelta igual de impecable a la hora de que la muerte me la solicitara. Recuerdo con tristeza y cierto dolor esa horrible persiana gris y los barrotes de forma caprichosa de esa horrible prisión en la que estuve hasta mediados de 1978. El deseo fue tener aunque fuera un poquito de libertad, ser yo mismo, poder ser un niño feliz, seguro de mí mismo pero no fue así...

El mounstro se sigue moviendo, por eso los recuerdos no llegan en orden como pasaron sino como se alcanzan a ver como si estuvieran tatuados en ese ser con forma de dinosaurio...

1980-1981 aprox:
En aquellos tiempos estuvo de moda una publicación llamada "Magicuento" el cual era plantilla rectangular de un material como el cartón el cual no tenía personajes sino el puro fondo con un paisaje de caricatura y el otro complemento quizá el más divertido: una planilla de calcomanías que se pegaban en el cartón de tal forma que una historia cobraba vida. Siempre quise tener uno de esos pero simplemente obtuve como respuesta un "Después, un día de estos" se me hace que la promesa fue para un pinche 30 de febrero porque del magicuento pura de Arabia y mejor me resigno a crear historias propias gracias a que le sé algo al Photoshop teniendo resultados como del Simi (Lo mismo pero más barato).

1979:
Meses de vivir en un nuevo hogar, en un remedo de la vecindad del Chavo donde si analizamos las cosas a sangre fría, fue un estilo de vida sumamente polarizado donde las emociones fueron opuestas, contradictorias por su manera en que se llevaron a cabo, por una parte ya no era el hijo único, los escasos privilegios se fueron a la goma, aun así no todo era malo. Hubo alguien que me enseñó que esa caja de regalo anteriormente mencionada podía estropearse un porquito, total ¿Qué más da? Y fue así como llegó a mi vida Cristina, una niña 2-3 años mayor que yo que le encantaba traerme como calzón de puta. Recuerdo cuando me tomaba de la mano y bajábamos corriendo las escaleras. Primera vez en la vida que supe lo que era la adrenalina, qué lindo era conocer la calle corriendo y jugando. La libertad existió para mí aunque de manera breve... Tal vez ahí surgió el deseo de tener una hermana, ahora que lo pienso....

La década ochentera tuvo sus pros y contras, la ventaja más grande fue la reducción de golpes recibidos en un 99%, la música era bonita. Algo que recuerdo es cuando estuvo de moda el disco "Juguemos a Cantar" la vecina de abajo lo ponía a alto volumen y asomándome por la ventana se podía escuchar perfectamente. ¿Pedí que me lo compraran? ¿Para qué? Si todavía hoy estuviera esperándolo, el LP murió y hasta resucitó...
Recuerdo que la vida era algo así como vivir en una frontera donde hay libertad la cual termina donde hay un muro y pasando éste un mundo novedoso, nunca se pudo saber si era bueno o malo, bonito o feo por no tener permitido traspasar esa frontera aunque fuera para asomarme. Todo se limitaba al círculo de amigos de la vecindad, trayecto de la casa a la escuela, los deberes de ésta y así de limitada fue la existencia. Quizá porque la cajita no debía estropearse más? El mounstro del Pasado se mueve vertiginosamente impidiéndome ver qué más hay en su inmensa piel. Tengo que enfrentar a ese dinosaurio con el fin de econtrar lo que busco, existe la esperanza de que no sea otra parte más de ese contenido del pozo de los deseos reprimidos...


martes, 15 de agosto de 2017

Contraseña recuperada...

Mucho tiempo de no actualizar por diversas razones,tanto por falta de ideas, exceso de miedo, la angustia que nubla toda posibilidad de expresar una idea aunque sea del tamaño del cerebro de Epn o el amor propio de un Chairo. 
Debo confesar no sentirme bien desde hace tiempo, pareciera que me convertí en una de esas cucarachas que les arrancan la cabeza y siguen moviendo las patas... Extraño tantas cosas, una de ellas las telenovelas que se transmitían por el canal de mis neuronas (las de televicia son una mierda 💩💩) y para colmo refrito de otras. En cambio las mías son diferentes por ser breves, peculiares por su originalidad, acá no hay lugar para la chacha buenota que le suelta el culo al señor Santamaría de los Monteros Gómez Rivapalacios y de la O. En todo el puto nombre se van 3 capítulos. Tampoco hay ese villano parecido a los políticos que sólo busca a hacer la vida imposible a todo el mundo, en realidad nada hay, simplemente hipótesis,sentimientos reprimidos o no se como definirlos. Algunos los recuerdo bien por su oposición a la realidad, me refiero a lo contrario , no estar en contra... Como explicarlo? Del verbo es blanco porqué para nada es negro, no de la actitud pejezombie. Un episodio inolvidable es uno en el que el protagonista se arma de valor rebelandose ante el mundo huyendo de una especie de prisión, sin saber que hacer ni a donde ir, se la pasa vagando de un sitio a otro, en uno de esos recorridos se encuentra con una chica en igualdad de circunstancias, ambos huyen para desaparecer iniciando un nuevo proyecto de vida juntos. No se conoce el desenlace de ese episodio quedando la duda de a donde se fueron, siguieron siendo felices, como fue el proyecto de vida, hubo hijos, hicieron un pacto suicida, los capturaron? A veces es mejor darle la posibilidad al espectador de crear su propio final como pasó en algunas cintas del llamado nuevo cine mexicano. Apagando esa tv imaginaria, regresa la conexión con una realidad completamente opuesta donde vivir mata, el inocente es preso y el criminal feliz, un dólar peleando como gato boca arriba para seguir en los 20 pesos, Venezuela patas arriba, sin saber si Macri ha sido bueno o no para Argentina, el Koreano y su romance Apache con Trump, y un largo etc. Y pues mucho rollo, a nada claro he podido llegar... La tristeza vuelve a regresar, eclipsando esa minúscula esperanza por encontrar ese mínimo instante de alegría, el esfuerzo por no llorar es más agotador que correr mil kilómetros. Por que siento que mi vida es un rompecabezas casi armado en el cual falta una pieza cuya forma es totalmente irregular que solamente encaja de una manera? Donde está esa pieza? Ese faltante es lo que se tendrá que volver a buscar en algún lugar pero donde? Cuando? Como?....
Continuará???